Son paneles decorativos en base a un tablero mdf (resinas prensadas) que se utilizan para forrar paredes y decorarlas. También existen en madera virgen sin tratar de colores claros, como abeto o pino.
Para su instalación, previamente se han de fijar unos listones a la pared. Seguidamente se fijan los paneles del friso sobre los listones que nos sirven de guía. Disponen de un sistema de machihembrado para unir unas planchas con otras y ocultar los clavos que sirven de fijación.
Hay muchas formas de combinación posibles en la instalación de friso. Una muy común es, combinar friso en planchas de un color y de gran anchura con planchas de otro color a juego con el anterior que sean más estrechas, intercalando unas con otras. A estas planchas más estrechas se las conoce como lambetas y hacen un contraste muy vistoso y original.
Existe una amplia gama de colores y modelos para todos los ambientes. Se presentan en distintas medidas y anchos.
A los rodapiés también se los conoce como zócalos. Son molduras decorativas que se presentan en tiras de más de 2m de largo que se instalan en la base de los tabiques, es decir, en el encuentro de la pared con el suelo.
Su finalidad es estética, para tapar posibles juntas de dilatación perimetral (caso de las tarimas flotantes) y para proteger de posibles golpes o rozaduras a la pared.
Se recomienda que sean del mismo tono o color que el suelo o la carpintería.
Disponemos de una amplia gama en rodapiés y molduras. Todos los complementos y remates necesarios para un buen acabado (perfiles, juntas, etc).